¡Qué pena dan mis Españas!
Una roja, otra azul,
cada una enciende su luz
y a la vez saca su guadaña.
¡Qué pena dan mis Españas!
¿Ha sido el otro o fuiste tú?
cada cual larga su cruz
que describe su calaña.
¡Qué pena dan mis Españas!
Extremeño, vasco, andaluz,
o catalán de dura testuz;
o cualquiera de malas entrañas.
¡Qué pena dan mis Españas!
De espuma blanca, mar azul,
de jamón y de altramuz;
esas que mi alma empañan.
¡Qué pena da de mi Españas!
Esa de una sola bandera
esa de una Marcha Real,
discutiendo por las esquinas
para nunca terminar
con las malditas inquinas.
Día a día se emponzoñan
el trasluz y el cristal,
con vilezas, telarañas
para poder alcanzar
esa felicidad que engaña
que se degusta al mandar.
¡Ya está bien!, ¡Qué barbaridad!
La paz ya tiene migrañas
de tan ruinosa piraña
que solo quiere morder
para alcanzar el poder
aunque sea con mil patrañas.
Ya sea de arriba, de abajo
de la izquierda o de derecha
¡Vamos a quitarnos las legañas
que se nos va de las manos!
¡Que pena me da mi España!
Si alguien la vuelve a ver, dígale que nunca dejé de escribirle, aunque mi alma se haya quedado sin tinta.
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martes, 29 de octubre de 2019
viernes, 18 de octubre de 2019
DIME.
Dime;
Dime a dónde te pego,
para hacerte más daño
¿no recordamos antaño
o es que estamos ciegos?
Dime;
Si yo ahora te doblego
y golpeándote me ensaño,
como si fueras un extraño
prevaleciendo mi ego.
Dime:
¿Cual es este mal juego?
tú que estás en el escaño
escondido, tan huraño
prendiendo el maldito fuego.
Dime:
¿Dónde dejaste el sosiego?
¿por qué subes ese peldaño?
¿a qué viene este trasiego?
¿para qué tantos amaños
que te llevarán al talego
por unos pocos de años?
Dime:
Por qué no dejas para luego
este tan largo engaño
¿Por qué no terminas ya este juego
de falsedades y desengaños?
Dime.
Dime a dónde te pego,
para hacerte más daño
¿no recordamos antaño
o es que estamos ciegos?
Dime;
Si yo ahora te doblego
y golpeándote me ensaño,
como si fueras un extraño
prevaleciendo mi ego.
Dime:
¿Cual es este mal juego?
tú que estás en el escaño
escondido, tan huraño
prendiendo el maldito fuego.
Dime:
¿Dónde dejaste el sosiego?
¿por qué subes ese peldaño?
¿a qué viene este trasiego?
¿para qué tantos amaños
que te llevarán al talego
por unos pocos de años?
Dime:
Por qué no dejas para luego
este tan largo engaño
¿Por qué no terminas ya este juego
de falsedades y desengaños?
Dime.
jueves, 3 de octubre de 2019
¡OH EL AMOR!
¡Oh el amor, el amor!
Ese perfume aromático
que te genera confusión,
encendiendo la pasión
con un trastorno tácito.
¡Oh el amor, el amor!
Cual arrebato lunático,
en una u otra ocasión
te infiere una lesión
al crecer tan dogmático.
¡Oh el amor, el amor!
Estado dulce, sabático
de las penas evasión,
mas a veces, pare confusión
con sus senderos erráticos.
¡Oh el amor!
¡Oh el amor, el amor!
No pretendo ser un trágico
ni provocar aprensión,
no quiero ser antipático
inoculando depresión;
sólo deseo ser empático
con quien sufrió agresión;
Amiga, amigo...
El amor...
Es un sentimiento mágico
y muchas veces, sin opción
solo es duro y traumático
por ser una simple ilusión.
Ese perfume aromático
que te genera confusión,
encendiendo la pasión
con un trastorno tácito.
¡Oh el amor, el amor!
Cual arrebato lunático,
en una u otra ocasión
te infiere una lesión
al crecer tan dogmático.
¡Oh el amor, el amor!
Estado dulce, sabático
de las penas evasión,
mas a veces, pare confusión
con sus senderos erráticos.
¡Oh el amor!
¡Oh el amor, el amor!
No pretendo ser un trágico
ni provocar aprensión,
no quiero ser antipático
inoculando depresión;
sólo deseo ser empático
con quien sufrió agresión;
Amiga, amigo...
El amor...
Es un sentimiento mágico
y muchas veces, sin opción
solo es duro y traumático
por ser una simple ilusión.
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