Si alguien la vuelve a ver, dígale que nunca dejé de escribirle, aunque mi alma se haya quedado sin tinta.

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martes, 21 de julio de 2015

A BARLOVENTO.

Cuando el otoño dormido se apaga
y crees que arribará el buen tiempo,
te asola la nieve , a sotavento;
y sientes que el frío nunca acaba.

No hay calidez como soñabas,
tienes húmedo hasta el aliento,
el mal tiempo toma asiento
y se queda más de lo que esperabas.

Pasan las horas, días, semanas
pero nunca es día de adviento
no sé porqué pero presiento
que todo es eterna madrugada.

Mas un día, el sol  no espera
azahar blanco presiento;
y de nuevo una dentera
estremece mis adentros.
El astro no desespera,
se asoma al firmamento
y nueva luz se asevera
mandando rauda los tormentos
al fondo mismo de la nevera.
Ya luce de nuevo altanera
y a mi alma la emparento
con más luces, menos penas;
has sembrado en mis adentros
algo con lo que ya ni soñaba,
después de una larga espera
me arribaste por barlovento
con una nueva primavera.

Foto de mi amiga Juani Mora.













martes, 7 de julio de 2015

ARDIENTE SATURNO.

Ojos negros de ardiente mirada
que a las cuentas susurran cuentos;
en un suspiro, en un momento
arropados por saya encarnada.

De nácar blanco las esclavas,
del azafate, su ornamento
lazo dorado, prisión de tormento,
dedos ornados con tinta rosada.

Golilla de puntadas doradas
perdidas en  negro firmamento;
no sé, pero tal vez presiento
una dulce narcosis trasnochada

Amor…
No puedo dormir, lo lamento;
a diario sueño tu llegada
posada en tu verde paramento
¡Oh Saturno!, a este alma acalorada.

Amor…
El calor anega lo que siento,
calentura a ratos acompasada
donde ideo mil sentimientos
esperando absorto tu llamada.

Amor…
Pasan horas sin miramiento,
mi calidez aumenta desbordada;
mas sólo será fiebre, presiento
fiebre de un sábado en madrugada.