AL ÓLEO.

Pincel blanco que se afina
con vaivenes enfáticos,
pintando sueños lunáticos
que en un lienzo se adivinan.

Cerdas casadas que caminan
por pincelados enigmáticos,
tintes finos en viáticos
coloreados de oleína.

Trazos a veces mediáticos
que se tornan en medicina,
desentrañan la disciplina
de un arte carismático.

¿Dónde estás amada ondina?,
¿Disfrutas de un mes sabático?
¿No quieres ser mi madrina
dejando a mi numen errático
en perfiles que desafinan?
Inspiración en un ático,
colores de aguamarina,
verdes de mar, climáticos,
óleos que se arremolinan
en caballetes hieráticos,
haciendo de Celestina
de este arte mayestático.

HORIZONTE ESPUMOSO.

Aguas que la vida halla,
un inmenso cementerio,
profundidades con misterio
donde los barcos encallan.

Ondas donde el agua estalla,
de los delfines, imperio;
de coral mil monasterios
que a las algas amurallan.

Profundidades de mil batallas,
vaivén de bajeles ebrios
allí cometen adulterios
las sirenitas canallas.

Espumas blancas que avasallan
a la arena blanca, sin miedo;
raudo retiro mi toalla
que ya está fría como el hielo;
se atisba de largo una mojada
como si fuese a llorar el cielo,
y desde las densas nubes restallan
relámpagos en cautiverio
a los que el ronco trueno acalla
dejándome mudo, perplejo;
Inicié raudo mi cortejo
y abandoné a prisa la playa.

HACE TIEMPO.

Cuanto tiempo hace
que caí en la cuenta,
mi alma cada día renace
como vulgar Cenicienta.

Cuanto tiempo hace
que mi ser ya detenta
una voluntad extensa
que a la senectud disfrace.

Cuanto tiempo hace
que mi espíritu intenta
disfrutar de una renta
que a la pobreza rechace.

¿Cuánto tiempo hace amor
que a cantar contigo voy?
¿Cuánto tiempo hace amor
que vivo solamente el hoy?
Cuanto tiempo hace amor
que nacido a tí estoy;
cuanto tiempo hace amor
que mi vida yo te doy;
cuanto tiempo hace amor
que tan joven cada día estoy.

MIS RECUERDOS.

Me invaden los recuerdos...
me producen resquemor,
arriban como un rumor
desde hace tanto tiempo.

Me anegan los recuerdos...
a veces, destilan primor,
otras muchas malhumor
y a ratos son muy tiernos.

Me asedian los recuerdos...
que rebusco con temor;
unos afloran la pasión
y otros un querer eterno.

Me aprisionan los recuerdos...
que me producen dolor,
me avocan al averno,
me apagan el color
volviendo al blanco y negro.
Me invaden los recuerdos
esos que emanan tu olor
me enamoraron en invierno,
ahora ya no siento temblor;
me invaden más de mil recuerdos
y son todos recuerdos de amor.