Mi dama:
Me va a permitir siquiera
que diga clara mi verdad
no quisiera equivocarme
mas necesito tranquilidad.
Me va a permitir siquiera
que diga clara mi verdad
no quisiera equivocarme
mas necesito tranquilidad.
Mi destino:
Si se le acaba la paciencia
también pierde usted su bondad,
quizá por eso es que piensa
que todos rebosamos maldad.
Mi amor:
Me sobrecoge la insistencia
en esa falta suya de piedad
¿Es que no tiene más conciencia?
¿O le falta sensibilidad?.
Señora:
Me sorprende de mala manera,
que tenga usted la capacidad
de armarme y desarmarme
con esa puñetera facilidad.
Honestamente le pediría...
Que luego de jugar conmigo
y sin que se tenga que molestar,
me deje otra vez armado
aunque sea en la oscuridad.
Que luego de jugar conmigo
y sin que se tenga que molestar,
me deje otra vez armado
aunque sea en la oscuridad.