En el tomo de mi vida marcados
guardo suspiros de corolas
y todas ellas se despojan
del perfume de su pasado.
guardo suspiros de corolas
y todas ellas se despojan
del perfume de su pasado.
Entre folios muy delicados
escondo las que acongojan,
las que impusieron paradojas
con su acero muy marcado.
Muchos poemas he dejado
que a mis sueños escojan,
esas páginas que acojan
los romances abandonados.
Acaparo los deseos amados
en un ejemplar que recoja
con acento muy, muy marcado
los pétalos que desojan
los quereres ya olvidados.
Las dagas que se alojan
allá donde las han clavado
y las carillas que se sonrojan
con escritos tan deseados...
Flores de las que guardo hojas
en distintos apartados,
espadas que envaino sus hojas
si alguna vez me asesinaron;
y escritos que desgrano en hojas
para que me eximan del pecado.
Flores, dagas, letras en hojas
que serán mi gran legado,
atesoro en ese libro las hojas
de los amores que he soñado.
Foto extraída de la página: actualidad literatura.com |
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