ASOMADAS A LA VENTANA.

La yedra se aferra a las paredes
y escala hacia tu persiana
esa que hace de aduana
con los cristales inertes.

Pinta en el muro un aguafuerte
de suspiros esmeralda
cual trepadora sabana
de frondas muy rebeldes.

Y se asoma a la ventana,  y sientes
ese olor de planta cercana
que al despuntar la mañana
te desea todo tipo de suertes.

Y sigue recibiendo la solana
y creciendo más de lo que debe
y se asoma a tu alcoba
y te susurra "pa" que despiertes.
Y escuchas las campanas
algunas veces un poco fuerte
y otras bastante lejanas,
e incluso con sones de muerte;
Tañidos y colores de Triana
olores que en infinito se pierden,

rumores de Esperanza

esa que jamás te miente.

Desde la Hispalis romana

para que tu  historia recuerdes
allá cerca de Santa Ana;
la hiedra, un sinfín de hojas verdes
que cada día asoman a tu ventana.

(c) J.M.Bou 2021

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