FELIZ DÍA DE TU SANTO.

No soy un vil corsario
que navega siempre abanto,
sólo sé que te llevaré amor, ¿cuánto?
como un laborioso cosario.

Nunca fui un adversario
porque te quiero, trestanto
ante tu belleza me achanto
y de tu sonrisa seré el erario.

Es justo y necesario
y por eso mi copa, levanto
y en silencio voy brindando
con tu luz de a diario.

Qué más puedo decir en este glosario?
¿De esta relación a cal y canto?
De mil cuentas, un incensario
con las perlas de tu llanto.
Con este poema soy emisario
y a un gran poeta suplanto
para felicitarte en tu santo
mi querida y amada Rosario (Charo).

Foto de mi amiga Juani Mora.