A veces me apresa el miedo
¿Dónde estás que no te siento?
Solo se rumorea un antaño lamento
¿Dónde estás que no te siento?
Solo se rumorea un antaño lamento
al que escuchar yo ya no quiero.
A veces un trozo de valor adquiero
¿Dónde estás que no te siento?
Todo fue un perpetuo tormento
que poco a poco yo digiero.
Rostro dulce de frío hielo
¿Dónde estás que no te siento?
De tu presencia, soy sediento
pues con tu ausencia a mi me hiero.
¿Dónde estás que no te siento?
Ni en rincones, ni en esquinas
y si lo digo, no miento:
quisiera una dulce azotina
al calor de tu tibio aliento.
Luchaste siempre con denuedo
para mitigar tu sufrimiento;
¡Mi amor por ti confieso!
Y a ti mamá yo te confiero:
como una dama de hierro,
como princesa de un cuento,
como bruma de San Pedro
o como, en este mismo momento
moradora ilustre del cielo.
o como, en este mismo momento
moradora ilustre del cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario