quizá algún día te mencione,
y quizá también te perdone
y me relama las heridas.
Mi alma se oculta agredida
cuando el poeta compone,
cuando la música no desentone
en esa canción tan jodida.
En una realidad confundida
ramos de notas se disponen
para que mi ego se ilusione
con una alegría desmedida.
El obtuso eco me abandone
con sus fusas escondidas,
y mis sienes no presionen
esas tus melodías urdidas;
no estoy falto de razones
para gritar sin medida:
"pa" que mi vida no jalones
con intensas sacudidas,
para que no me obsesiones
"pa" que mi fuerza no sea rendida
cuando suenen esas canciones