Arrasado por un monz贸n
de una vida vagabunda,
una existencia iracunda
que destila sinraz贸n.
Hay tanta y negra opresi贸n
que a mi 谩nimo fecunda,
con una vileza inmunda
oscura como un tiz贸n.
Mas oteando el negror
en la celeste b贸veda,
de punta a punta...
Una luz apaga la cerraz贸n
cual llamarada rotunda,
sin una sola pregunta
entre nubes de algod贸n.
No mi amiga, no te confundas
no me robes mi armaz贸n;
dos almas vuelan juntas
mas la m铆a va de poliz贸n;
cuando la noche repunta,
si se amaina la desaz贸n,
tras la oscuridad profunda
una claridad asomar谩 al balc贸n;
brilla, y de luz todo lo inunda
un lucero blanco y dulz贸n...
Eres la estrella a la que apunta
el sextante de mi coraz贸n.
Foto extra铆da de la p谩gina: elpais.cr |
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