Aqueste que desde aquí le escribe
dormita en susurros de mil sirenas
torna en felpa su tenue melena
y su torso en la tumbona decline.
dormita en susurros de mil sirenas
torna en felpa su tenue melena
y su torso en la tumbona decline.
A las olas del mar es muy proclive
navegando entre azules ballenas
pero ahora mismo, en esta escena
con su atractiva barba se exhibe.
Mira al cielo cuando al sol recibe
buscando descanso y no verbena,
que a toda su tripulación prohíbe;
¡Mi buen Dios nunca de la luz me prives!
Aunque estas no sean las blancas arenas
de las playas del añorado Caribe.
Foto de mi colección particular. |