Aunque la habitación esté desierta
aunque acaso afuera mucho hiele
aunque tras la mirilla a veces vele
nunca quiero dejar puertas abiertas.
aunque acaso afuera mucho hiele
aunque tras la mirilla a veces vele
nunca quiero dejar puertas abiertas.
Desolado estoy en la reyerta
entre la violenta y el pelele,
aunque de la maldad siempre recele
nunca dejaré de estar alerta.
Hay tantas cosas que a mi me duelen
y tantas palabras que no son ciertas...
Quizá por eso tanto yo me cele.
y tantas palabras que no son ciertas...
Quizá por eso tanto yo me cele.
Adoro encarecido a las puertas
impiden que el exterior se cuele
jamás quiero dejarlas abiertas.
Foto extraída de la página: seguridadantirobo.com |
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