La imprenta,
precioso sitio de Sevilla,
donde se reciben sueños
y se recitan poesías.
Cielo
de rojo impregnado
con
retazos de sixtina;
ángeles
mirando con inquina
a
los ladrillos de barro.
Adobes
pintados de cuadros,
escaleras
de tejares;
son
testigos inmortales
del
paso largo de los años.
Imprenta
de un pasado
que
publica sentimientos,
narraciones
de unos cuentos
y
sonetos olvidados.
Palabras
volando al viento,
amores,
risas y llantos;
recital
de mil poemas
entre
ladrillos de barro.
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