Arriban
ojos de sol
destronando
a la penumbra,
pues
su mirada acostumbra
a
convertirse en crisol.
Incisivos
de pañales
que
sostienen la sorpresa,
y
la mirada embelesa
con
sus pupilas joviales.
Nimbo
de una sola perla
coronando
un bucle de sol
olas
doradas en un rumor
y
mirada de madreselva.
Jimena
vence a lo oscuro
vistiéndose
de pastel
y atraviesa el fino muro
del
tenue y negro papel,
y
su luz es su belleza,
pues
Ángel tuvo que saber….
Que
unos ojos de sorpresa
tienen
una razón de ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario