A la tierra que el Guadiamar rodea
viajan magos con caravanas de Oriente
sin que nadie los amedrente
hacia Lucus Solis de Judea.
Desde Ur, de la antigua Caldea
los guía una Estrella candente
que para todos sigue presente
desde la India hasta Perea.
Herodes vil, errático, se cabrea
ante un océano de gente,
y la centuria siempre de frente
mientras las pescadoras mercadean.
El lábaro romano ya ondea
en un cementerio inexistente
y bailan en el patio indecentes
la sibilas que se regodean.
El gran Sanedrín de la aldea
juzga y reza bulliciosamente
con sentencias coherentes
incluso al fariseo que alardea.
Hornos que ladrillos moldean,
con lagos y ríos corrientes
vinos dulces se paladean
y pordioseros penitentes;
El rico que gallardea
elato, presumido, displicente;
las telas duras se sedean,
y el trigo en la era se avente
mientras a la adúltera se apedrea.
En las barracas se mercadea...
mas una luz, por San Pedro, de repente
ilumina de estrellas un pesebre
que la muralla árabe bordea;
brilla un Niño de despejada frente
un buey y una mula lo rodean
con José y María presentes
en Sanlúcar la Mayor chisporrotea
nuestro inmenso Belén viviente
Lucus Solis de Iudea.
(c) J.M. Bou 2020
Foto autorizada su publicación por la propietaria: Bego Sánchez. |
Qye maravilla JÓSE
ResponderEliminarGracias guapa.
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