Suena estruendosa la anacora
que dormitaba desde ayer,
y solo se siente para romper
a una negra noche aduladora.
El alba blanca emerge retadora
con un sol que no cesa de crecer,
pájaros que trinan por doquier,
y lentamente arriba esa hora.
La luz pausadamente aflora
mientras dormito en el placer;
esperando raudo ese bajel
que a mi sueño ya evapora.
Los pétalos gota a gota roran
sin un atisbo de desdén,
ya queda poco por hacer,
tus dulces ojos ya no lloran
y se me eriza de nuevo la piel
cuando te admiro en la tumbona.
Me deshago del bello recel,
ya es casi de día a esta hora,
no te tengo más que ver,
la de tinieblas violadora,
la que inspira siempre mi ser,
como la flor a su corola;
No entiendo ni se por qué...
al amanecer se llama aurora,
como desgrana el bueno de Mercé,
y mi corazón, otra vez, se enamora.
y mi corazón, otra vez, se enamora.
Todo un poeta sin duda alguna .haber si sacas un libro de poemas.que seguro vas a gustar a mucha gente
ResponderEliminarGracias, lo intentaré; no sé quién eres, pero gracias.
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