Las olas de espuma bella
cobraron raudas su peaje
con besos sin maquillaje
y en cristal dibujaron su huella.
El corcho raudo se desella
tras largo y tortuoso viaje,
desconocido fue el lenguaje
que trasmitió la doncella.
Vidrio con brillo de estrella
que al sol oscurece con un celaje
navegando entre olas, ¡Qué paraje!
como una agridulce sisella.
Llegó a mí como una centella,
me lancé presto a su abordaje,
sin que en mí hiciera mella
sin temer un duro sabotaje;
¿Qué escribiría ella,
a la que rindo vasallaje?;
¿Qué soñaría ella,
a la que acato como un paje?;
¿Qué pensaría ella?
Quizás algún día me agasaje
con esa voz que me destella,
mas ahora, vacía está de mensaje
aunque llegara a mí su botella.
Foto extraída de la página: es.123rf.com |
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