Afina la punta a la cera;
ésa es buena actitud,
que desde tu juventud
usas como una cercera.
Pincel como cabecera,
óleos con tenue luz,
acuarelas de aguazul,
garabatos de lapicera.
De tus sentidos nacieran
en toda su amplitud
con enmarcada quietud
mil imágenes cualesquiera.
Mas yo quiero que pintes
tú:
el amor sin mil fronteras,
una noche de larga espera,
el apagón de una luz,
un sueño de un duermevela,
el olor de la primavera
y un fandango en andaluz.
Cierra tus clisos y sueña;
abre de tu alma el baúl,
y pinta, pinta gozosa
en tu retina preciosa
ojos de un príncipe azul.
Un paseo por tu blog.
ResponderEliminarel amor sin mil fronteras.
Besos y amor
je