Si alguien la vuelve a ver, dígale que nunca dejé de escribirle, aunque mi alma se haya quedado sin tinta.

Seguidores

jueves, 4 de julio de 2013

AY, SOLEDAD.

De tanto vivir contigo,
me estoy acostumbrando a ti;
si se puede llamar vivir
a tu relación conmigo.

Despreciarte no consigo,
antes yo no lo advertí;
y por un momento creí
que sería hasta tu amigo.

Otras veces contradigo,
te necesito junto a mí;
pero quiero vivir sin ti
no quiero que seas mi abrigo.

No quiero dormir contigo,
no quiero pasear por ahí
con tus labios carmesí
y junto a ti, por castigo.
Quiero separarme de ti
sólo tenerte cuando quiera
soledad, déjame al fin
hasta el día que te requiera.




No hay comentarios:

Publicar un comentario