Tengo
el corazón partido,
por
tu cruel indiferencia
y
solicito tu clemencia,
para
darle algún sentido.
Quizás
fue un simple descuido,
lo
maldices con tu ausencia,
y
le privas de tu presencia
dejándolo
malherido.
Perdona,
si he insistido
en
solicitarte audiencia,
sueño
con la vivencia
de
poder hablar contigo.
No
puedo ni quiero ocultarlo,
nuestro
amor quizás concluya,
y
nuestra pasión se diluya;
mas
no tengo que contarlo…..
sabes
que una palabra tuya,
bastará
para sanarlo.
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