ORACIÓN PREGONADA.

¡Dios te salve Soledad!

Gracias Madre por tu ternura

por tu intersección divina,

por tu mirada de dulzura

que a mi corazón ilumina.

¡Dios te salve Soledad!

Candorosa tú eres…

Ángeles te aclaman en el cielo

y en la tierra eres la Paz

donde calmas Dolores con tu consuelo.

 

¡Dios te salve Soledad!

Llena de gracia tú eres…

Encarnaste al Manso Cordero

y a la Concepción de la Verdad;

ten por nosotros Piedad

pues nos Angustia el desconsuelo.

 

 

¡Dios te salve Soledad!

Plena eres de gracia…

En Ti se esfuman mis desvelos

Madre insigne de Dios

y del amor verdadero.

 

¡Dios te salve Soledad!

Bienaventurada tú eres…

Quisiera ser tu costalero

Madre insigne de Dios

a tu imagen siempre venero.

 

¡Dios te salve Soledad!

Redentora siempre eres…

En ti la resurrección espero

Madre insigne de Dios

siempre seré tu pregonero.

 

¡Dios te salve Soledad!

Bendecida por la gracia divina…

Desde este atril yo me reitero

en mi amor a la Madre de Dios…

¡A la que desde chico yo quiero!

 ¡Clamando a las campanillas de cristal

que adornan cada sábado tus bambalinas!

¡Le digo al aire: ¡Que te quiero!

Y a la hora de mi muerte

cuando suspire mi último anhelo:

¡Madre mía, coge mi alma en tus manos,

y llévala con tu Hijo al cielo!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

LA ESQUINA DE LA TABERNA.

¡Qué dulce camina Ella!

Esos llorosos y tristes ojos

compungidos y dolorosos

por entre el incienso y su niebla.

 

¡Qué primorosa viene Ella!

Con ese caminar hermoso

y la pena en su bello rostro

que cautiva con su tristeza.

 

¡Qué hermosa viene Ella!

Hasta la esquina de Miguel

donde te espero siempre de pie

por tu dignidad de Princesa.

 

¡Qué grandiosa viene Ella!

Pasan raudos tantos años

mas sigues siendo la Estrella

que borra mis desengaños

con la mirada más bella.

 

Cuando llega a los aledaños

donde su capilla se revela

tengo sentimientos extraños

que en mi alma deja Ella.

En mi vida otro peldaño,

otro más como desde antaño,

cada vez más grande es su huella.

Y ahora que llegó mi otoño,

ahora que los años me atropellan

ahora que te estoy buscando

con el alma de amor plena…

Termino esta estrofa clamando:

¡Qué deslumbrante viene Ella!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

MUJERES NAZARENAS.

¡Por favor escúchame, Señora!

Quisiera acompañarte luego

hoy solo tengo ese anhelo

a ver si el de la puerta me ignora.

 

¡Te ruego me oigas, Señora!

Tengo el corazón de amor pleno

quiero abrirte hoy el sendero

y este empieza, ahora.

 

¡Te suplico que me atiendas, Señora!

No sé si será malo o bueno

pero siento en mí este veneno

por el que mi alma siempre llora.

 

¡Te imploro a Ti Madre y Señora!

Que me salves si me condeno

de este sinsabor que me devora.

No quiero ir más de relleno

quiero ir contigo Señora

pero posiblemente no puedo.

Por eso, solo voy a rezarte a solas

en mis palabras, mi credo;

quien habla a ti te implora

con el ánimo muy sereno:

¡Que seas Tú mi bienhechora

permitiendo que me vista de nazareno!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

UNA ORACIÓN CANTADA.

 

¿A dónde miras?

¿A dónde miras Madre mía?

¿Buscas al Dulce Nombre de Jesús?

Ya murió ayer de día.

Ya murió ayer de día

Y nos dejó a oscuras de luz...

¡Duele tanto, María…!

Sanlúcar llora tu pena

y lo siente de verdad

aunque tu nombre sea Sola...

¡No estás sola, Soledad!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

TOMA TU CRUZ.

¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
Como todo buen cristiano
como todos nuestros hermanos
tenemos siempre nuestra Cruz.
 
¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
Somos seres humanos
por eso necesitamos tus manos
que nos impregnen de luz.
 
¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
No queremos estar lejanos
por ello todos somos marianos
mucho más si cabe, aún.
 
¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
La del paso de la Canina,
cuando se acercaba al contraluz
evadiendo caprichos vanos
con su palio de cielo azul.
 
¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
Esa que será siempre tu guía
como la dorada de betún
que abría antaño la cofradía.
Una de plata con arte y virtud,
de penitente; la del día a día
que llevo desde mi juventud
y que sin Ti jamás podría.
Ya cuando lo proclamó Jesús
Él sabía bien que Tú nos ayudarías…
¡Sígueme, ven, toma tu Cruz!
¡Pero no sueltes la mano de María!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

COSTALEROS DE PADRES A HIJOS.

Aquel domingo no mirabas,
quizás pensabas en el abuelo
ojos perdidos en un techo de palio
donde duerme el manso cordero.
 
Lágrimas plenas de dolor
de tristeza y desconsuelo
llanto quizás de alegría;
esa tarde fui tu costalero.
 
Nombres escritos en un costal
en el que Eduardo fue el primero
para nuestra historia quedará
como nexo de amor verdadero.
 
Tu luz apaga todo brillo
en un paso van prisioneros
con la cerviz en el madero
sin poder ver tu rostrillo.
  
De este barrio eres portillo
eres centro del orbe entero
cuna del amor sincero
a la orden de un martillo.
 
¡Déjame llevarte a Tu castillo!
¡Sé para mí de buen agüero!
¡Deja que sea un portador sencillo!
¡Permíteme que sea tu costalero,
desde la calle Viuda del Saltillo
hasta el mismísimo cielo!

(C) JOSÉ M. BOU 2023

                   Foto del blog de Ricardo Martínez

REFUGIO DE LA CALLE VIUDA DEL SALTILLO.

Calle Marquesa del Saltillo…

allí reside un lindo lucero

y no es un capricho pasajero

es solo amor puro y sencillo.

 

Calle Viuda del Saltillo…

la calle de la que más quiero

con perfume de incienso y romero

cuando te acercas por el pasillo.

 

Calle Marquesa del Saltillo…

en la esquina de Miguel te espero

con mis hijos de costero a costero

 y con el Refugio como estribillo.

 

Calle Viuda del Saltillo…

calle de la Soledad primero

en mis ojos aflora el brillo

cuando abrazado a ella, te espero.

Calle Marquesa del Saltillo…

¡Para tantos eres lo primero!

Y para mí desde chiquitillo

eres en mi alma un fuego…

Desde la calle Marquesa Viuda del Saltillo,

permíteme que te diga:

¡Madre de la Soledad, te quiero!

 (C) JOSÉ M. BOU 2023

 

MI BARRIO DE LA INFANCIA.

Barrio de adoquines por solería…

Y cuando llegaba el Sábado Santo

una llovizna iniciaba su canto

para adorarte también a Ti, María.

 

Barrio cercano a la judería

donde próximo a las murallas tiene el encanto

miro a las nubes y me espanto

¡Porque no lloviera, cuánto daría!

 

Barrio que se llena de algarabía

si el radiante sol te va dando

pero guarda silencio y llanto

cuando te besa el arcoíris aún de día.

 

Capilla que atesoraré

por el resto de mis años

no sé qué hacer podría

por retener tus encantos

en una noche sola y fría

o en madrugadas de quebranto.

En mi alma cada hora sentiría

no sé cuánto regocijo ¡Cuánto!

Si pudiera dormir para siempre dormiría

allí a tu lado, en tu barrio.

El perfume de tu casa llevaría

como en un cofre sacrosanto

con todas las fotos que llevo todavía

mientras sigo y sigo caminando.

Pero seguro sé, que algún día

del que no sé cuándo será, cuándo

hacerme contigo una foto me gustaría

allá arriba en lo más alto.

Madre Soledad, Virgen María;

¡Reina y Señora del Sábado Santo!

 

(c) JOSÉ M. BOU 2023

CON MI AMIGO EUSTAQUIO BARRERA.

 

Eustaquio, querido amigo:

Sirvan estos versos a capela

para que no se esfume tu estela

porque desde aquí seré tu testigo.

 

Fuiste para Ella y Ella te bendijo

y para siempre dejaste tu huella

en tu Madre, esa Virgen doncella

que ahora te tendrá consigo.

 

A ese que te llevó lo maldigo

dejó en tu cuerpo dura mella

¡Soledad, mi Virgen Bella!

¡Acógelo allá arriba contigo!

 

Eustaquio, querido amigo:

Llegó la noche y un soplo de luz destella,

era el principio del camino

fulgurando cual centella

en la Plaza, en su postigo.

A veces en la capilla te persigo

quisiera tener tu entrega;

en ocasiones ser prioste imagino

soñando con encender sus velas

y subirla con mucho mimo

más allá de las estrellas.

Aquí abajo eras su vecino

pero ahora Eustaquio, ya navegas

en la gloria cual celeste marino;

y hablando de ti mi alma

de agradecimiento está plena…

¡Eustaquio Barrera, amigo!

¡Encuentra tu paz en Ella!

(c) José M. Bou 2023

 

 

 

 

TU FOTO MADRE.

 

Tu foto tenía mi padre en su cabecera

la conozco bien desde mi juventud

mas nunca imaginé la magnitud

que mi amor por ti tuviera.

 

Tu foto, esa que atesoro en mi cartera

esa que me produce quietud

esa que me aboca a respirar tu luz…

Y no puede ser de otra manera.

 

Eres en mi casa azahar de primavera

y ese perfume lo emanas Tú

rostrillo fino de encaje y tisú

que los ángeles tejer quisieran.

 

Nunca serás una veneración lisonjera

eres un sentimiento de gratitud

es un admirarte en la escalera

y contemplarte en plenitud.

Eres de mirada certera

de incomparable altitud

no eres una oración pasajera,no

eres un cielo inmenso de azul;

eres reflejo en la cristalera

eres amor de multitud.

¡Ay, ay si algún día yo pudiera

atesorar para mí esa virtud...!

Son fotos de una vida entera

esa que me inspirarás Tú

hasta el día en que yo muera.

(c) José M. Bou  2023

 

 

 

 

 

 

NO ME SUELTES DE LA MANO, NUNCA.

  

No me sueltes de la mano, Señora…

Que la vida pasa inasible

bien seas un vil pagano

o un beatísimo cristiano

la muerte es irreversible.

 

No me sueltes de la mano, Madre…

Podía ser feliz, era creíble

veía el fin muy lejano

pero el tiempo es un tirano

con una velocidad terrible.

No me sueltes de la mano, Reina…

La vida es tan increíble

y con tantos sueños vanos

que mueren tarde o temprano

en fracasos ineludibles.

  

No soy un ser infalible

solo soy un campechano...

Jamás fui irresistible

y siempre muy cercano.

No quiero ser invisible

y tampoco soberano

solo necesito a ser posible

que no me sueltes de la mano.

Por muy malos u horribles,

por muy duros e inhumanos

que sean estos tiempos impredecibles

dominados por mil villanos...

Llegar al final sólo será posible

si no me sueltas de la mano.

Quisiera tener un sueño apacible

como buen y pacífico anciano…

¡Madre Soledad, amor inamovible!

¡Por favor, nunca me sueltes de la mano!

(c) José M. Bou 2023

 

 

 

 

LA FAMILIA.

Ya va siendo justa la hora,
aunque estéis un poco hartos
y después de vuestros encantos,
que alabe a quienes os adoran.

Esos con el alma indolora,
esas que os quieren tanto,
esos que llegan al infarto,
a los que vuestras penas acoran.

A las que las caras os decoran
y que os maquillan con encanto,
a los que provocáis el llanto,
a las que los nervios devoran.

Familias que son impulsoras,
familias de callo y me aguanto,
familias siempre luchadoras,
que no se cuánto os quieren, cuánto;
familias que son fiadoras,
familias con las que departo,
familias tan gladiadoras,
matronas de vuestros partos
que los sinsabores evaporan.

Y en esta estrofa me planto;
somos las tropas invasoras
y con los nervios me atraganto...
Porque nunca, ya es ahora
y "el ahora" son los cuartos.

(c) José M. Bou 2023

A las familias, madres, padres, esposas, hijos, novias, amigos, conocidos, y demás seguidores incondicionales de la comparsa AHORA O NUNCA.

¡ENHORABUENA!