Nadando inmerso en un mar
donde no descubres el destino,
aunque sí conoces el camino
que te llevará al final.
Terremoto incontrolable, siento
que me presiona las sienes;
es el sendero en ciernes
a la hora del nacimiento.
De un lúgubre seno
a la luz más radiante;
de la seguridad
a lo incierto ;
del calor
al frío invierno;
del dulce cielo
al feo infierno.
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