Déjame Angustias hermosa y morena
que sea otra vez pañuelo para tu llanto,
eres una Madre tan buena
y hace tanto tiempo, tanto,
que no te canto en un poema
que no ensalzo tu encanto,
que he querido hoy hacerlo
para aliviar tu quebranto.
¡Oh dorada y dulce patena!,
¡Oh Señora, para Ti, mi canto!,
¡Oh dolorosa de gracia plena!,
¡Oh portadora de encanto!,
¡Oh capitana de la cantera!,
La de ese
luminoso llanto!
La que mi pena enajena,
La que me libra de espantos,
vecina de la Magdalena,
y Soberana de tu barrio sacrosanto.
Mírame con tus ojos, serena,
y arrópame Señora con tu manto,
tu mecida me envenena…
¿Cuánto tiempo hace, cuánto,
que tu amor entró por mis venas?
¡Eres la dulzura callando!,
¡Eres mi Princesa alfarera
que tiene “to” el arte andando!,
¡Ruega por
nosotros, Virgen Morena!,
¡Mi Reina del Viernes Santo!
De mi exaltación a la Virgen de las Angustias de 2019.
Foto de mi amigo/hermano José Antonio Bejarano en la página de facebook de la Hermandad. |
Enhorabuena hermano, he disfrutado muchísimo con tu Exaltación.
ResponderEliminar