Sanlúcar está en
primavera,
el naranjo ya
está en flor
y llena el alma de olor
a las gentes
que te esperan,
María de la Encarnación:
cara de rosa y
azucena.
Bambalinas
púrpuras mecidas
por la brisa y
el arte del costal,
para que una
fina cara de cristal
que los nardos
iluminan;
nos ayude a
caminar,
nos aliente y
nos de vida.
¡He aquí la
esclava del Señor!
¡Hágase en Mí Tu Palabra!
Y el artista te
crea con el alma
como en una
ensoñación,
al imaginar tu divina
cara
María de la Encarnación.
Madre de todas
las madres,
Encarnación de
verdad y de vida,
¡Que belleza en
tu mirada!,
¡Que poder de
convicción!
¡Señora, que las
que estén encinta,
te lleven en su
alma,
No hay comentarios:
Publicar un comentario